Me considero un semionauta recolector de signos latentes de la realidad. Estos signos se focalizan en conductas, pautas y hábitos sociales fruto de mi observación como componente condicionado y afectado por la sociedad que los genera.

Mi trabajo parte de la observación y del trabajo metódico, automatizado, sistematizado y depurado, que en ocasiones se lleva hasta el absurdo.

Prácticamente la totalidad de las obras son formalizadas hacia la mínima expresión gráfica a través de la línea, sirviéndome de ésta como medio de expresión gráfica. Soy multidisciplinar por necesidad. De la misma manera, tengo también la necesidad de representar gráficamente lo que no es visible y utilizar la repetición como recurso, ya sea para comparar y/o contrastar dos o más aspectos.