Espiga
- Géneros: Teatre multidisciplinario
Les espigoladores
Este proyecto nace de la mano de Alícia Olivares, Maribel Servera y Francisca Vadell.
Maribel Servera es glosadora, tiene una larga trayectoria y es una de las más reconocidas de todos los Països Catalans. Alícia Olivares es guitarrista, compositoria y ha dedicado parte de sus trabajos a la canción popular y tradicional. Francesca Vadell es actriz, y ya ha hecho diversos espectáculos poéticos donde ha reivindicado poetas como Miquel Àngel Riera, Joan Vidal Alcover, Guillem d'Efak o Josep Maria Llompart, entre otros.
Venimos de campos diferentes: nos dedicamos a la música, a la glosa y a la interpretación. Pero nuestros caminos confluyen en la pasión por comunicar, la reivindicación de la tradición oral y la estima por la musicalidad de la lengua.
Cada una de nosotras conoce el código desde donde trabaja, pero ahora nuestra voluntad es trabajar conjuntamente para crear una pieza donde el espectador quede arropado por sonoridades, palabras y significados que pueden venir tanto desde la glosa improvisada, de la música como de la palabra escrita.
Porqué nos declaramos espigoladores?
Nuestra curiosidad se centra en recoger aquello que ha quedado, aquel sustrato cultural que forma parte de nuestro pueblo. Queremos reivindicar la oralidad y la palabra, como fuente de vida y como elemento que nos constituye y define.
Como dice Rafel Ginard: "Nos hemos olvidado de la sencilla grandeza de las cosas simples y del hablar llano." A partir de esta idea, nuestra intención es crear una balanza entre los tres mundos: la glosa, la canción popular y la poesia. Por eso, los motores que hacen que se encienda nuestro proyecto son: las palabras de las poetisas y poetas mallorquines, el cancionero popular y la glosa actual. Nuestra voluntad es: revindicar, espigolant, aquello que se acerca a nuestro sensibilidad, a nuestro arte y a lo que está vigente para nosotras.
Nuestras palabras siempre quieren tener "los pies en tierra, con los zapatos de andar el polbo y el fango de lo concreto", como dice Damià Huguet.