Vuelta y vuelta
Vino y Besos a crédito
INFORMACIÓN
Si humedeces los peces del silencio y si después sonríes y calculas, te preparas, te niegas, recuperas la indecible pregunta de hasta cuando ese día, a esa hora y ese invierno, estás listo a perder sin redondearte, porque el tener aristas siempre es bueno.